La ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Ana María Nadal, junto al intendente de San Martín, Raúl Rufeil, habilitó un Espacio Amigo de la Lactancia en el edificio municipal. El fin es que las mujeres que trabajan en el organismo y están en período de lactancia posean un lugar adecuado, higiénico, cómodo y con la suficiente privacidad. Estuvieron presentes la directora de Maternidad e Infancia, Mónica Rinaldi, y funcionarios municipales, entre ellos, Elisabeth Crescitelli.
La Dirección de Maternidad e Infancia de la Provincia de Mendoza promueve la instalación de Espacios Amigos de la Lactancia en instituciones laborales, educativas, jardines maternales y espacios abiertos al público, entre otras.
Con esta idea, las madres que lo soliciten podrán extraerse leche y conservarla en una heladera hasta el horario de su salida laboral y, si lo desean, podrán usar ese mismo espacio para amamantar a sus hijos, dentro del horario laboral en su hora de lactancia.
La Dirección de Maternidad e Infancia (DMI) y el Municipio de San Martín realizarán de forma coordinada las siguientes acciones:
• Capacitación de la DMI al personal municipal en lactancia materna.
• Acompañamiento de la DMI en la creación de futuros Espacios Amigos de la Lactancia en otras reparticiones municipales, con el fin de llegar a todas las mujeres trabajadoras.
• Crear en los próximos meses, acciones para integrar la Red de Banco de Leche Humana (BLH) de la Provincia, coordinando las acciones de enlace, capacitación y trabajo conjunto entre BLH y el Espacio Amigo de la Lactancia de la Municipalidad de San Martín.
Lo que se quiere lograr con este espacio es otorgarles a las madres las condiciones y posibilidades de seguir brindándole a su hijo el mejor alimento, su leche, y evitar que deban suspender la lactancia por las incomodidades edilicias que muchas instituciones tienen para
estos casos.
Al respecto, Nadal señaló: “Es un gusto ver el compromiso que tiene la Municipalidad con la salud pública y con las mamás y con obras así, que después tienen un altísimo impacto en la salud pública. Quiero brindar un reconocimiento a los equipos del ministerio y del municipio
porque el alimento materno es el más importante que les podemos brindar a los bebés, porque fortalece el vínculo emocional y previene futuras enfermedades, o sea que estamos construyendo salud a largo plazo. Cuando hay voluntad de trabajar, cuando pensamos en las personas, podemos construir mejores sociedades”.
Asimismo, Elisabeth Crescitelli agregó que “es un trabajo en equipo, donde se fomenta la lactancia para el futuro de nuestros niños, para ser una sociedad más sana. Este espacio se utilizará para las empleadas del Municipio, para que ellas reciban capacitación además de extraerse la leche y puedan conservarla en una heladera que tenemos. Es un pequeño aporte a una futura red más extensa como existe en Mendoza, para que otros municipios recojan esta iniciativa. Somos mujeres y madres y conocemos el significado de hacer esto y ponemos el amor en lo que hacemos”.
Por último, Mónica Rinaldi sostuvo que “este espacio va a servir para las mamás que amamantan, para poder brindarles más tiempo de hacerlo, ya que una de las causas de suspensión de la lactancia tiene que ver con que retoman sus actividades y carecen de un lugar propicio para hacerlo. Con este espacio higiénico y cálido, vamos a lograr el objetivo de que los
niños se amamanten hasta los seis meses y lo podamos extender hasta los dos años. Esto es también una herramienta de equidad para la mujer en lo que hace a sus derechos”.
La leche humana es un tejido vivo, que se va adaptando a las necesidades del lactante durante su proceso de crecimiento y desarrollo. No solo provee exactamente todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios, sino que también le confiere inmunidad contra las enfermedades más comunes en esa etapa de la vida, como otitis, gastroenteritis o infecciones respiratorias.
La evidencia científica ha demostrado ampliamente que los/las niños y niñas que reciben lactancia son más sanos, se enferman menos y, en caso de enfermarse, su enfermedad es menos severa y menos prolongada.
Además del impacto directo sobre la salud del bebé, su práctica redunda en menos gastos de consultas y tratamientos médicos, menos tiempo dedicado a ellos y, en particular, menos ausentismo laboral a causa de enfermedades. Asimismo, desde el punto de vista emocional, ofrece una experiencia única de salud y genera armonía en la relación madre-bebe.
La lactancia materna es una responsabilidad compartida y enfrenta diversos obstáculos que requieren de la participación y apoyo de toda la sociedad para que la lactancia no se interrumpa antes de lo recomendado.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza.
