MaipúMunicipales

En Maipú se concientiza sobre la donación de órganos

Miriam Vega, es un testimonio de una familia donadora de órganos, quien nos comparte su historia e inevitablemente nos hace reflexionar sobre la posibilidad de regalar vida y de afrontar tantos mitos.

A partir de su dolorosa historia, ayuda a concientizar sobre esta temática, brindando información y contando su experiencia, que puede resonarles a quienes deben afrontar momentos difíciles y pueden elegir cambiar la vida de otros para siempre.

Miriam participa todos los años en el stand de concientización sobre la donación de órganos que organiza la Municipalidad de Maipú, y que este año se ubicó en la plaza departamental 12 de febrero.

El 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Donación de Órganos, en conmemoración del nacimiento del hijo de la primera paciente que dio a luz después de haber recibido un trasplante en un hospital público. En lo que va del año se realizaron más de 1.500 trasplantes de órganos y córneas, según datos oficiales.

“Mi sobrino necesitaba un hígado, aún no se conocía mucho sobre la donación de órganos, y en aquel entonces falleció.  Él podría haber salvado su vida con una donación. Pasó el tiempo, ese tema nos dejó pensando en la familia”, comienza el relato de Beatriz, que nunca imaginó lo que la vida le depararía años más tarde.

“Decidimos ser donantes cuando falleció nuestro hijo. A nosotros no nos hubiese cambiado en nada decir que no, no nos cambiaba nada. Pudimos separar la decisión que tomamos del dolor que sentíamos. Al tiempo nos llegó una carta del INCAIMEN en la que nos detallaban que 6 personas habían podido salvar sus vidas. La única información que te brindan es el sexo y edad de las personas que recibieron los órganos”, recuerda emocionada la mamá de Matías.

Con una mezcla de emociones destaca: “En el momento que nos entregaron sus restos nos dijeron que su corazón ya latía en Buenos Aires.  Es algo que no se puede explicar con palabras, sentir que alguien pudo salvar su vida. Yo lo tomo como que esta sería la misión de mi hijo. Me he dedicado a concientizar sobre la donación de órganos. Yo subí la carta del INCAIMEN a mis redes, aunque no se podía y de esta forma logré contactar con una de las familias que recibió parte de los órganos de mi hijo. Siempre participo de las charlas, cuento mi experiencia, vamos a colegios o donde nos convocan.  Es importante que se tome conciencia de todo lo que puede hacer una persona trasplantada”.

Miriam está acostumbrada a recibir consultas, escuchar dudas y en los años que llevan brindando información, destaca que uno de los principales mitos que existe frente a la donación de órganos, a lo cual ella contesta compartiendo su propia experiencia: “Cuando mi hijo tuvo el accidente, quedó inconsciente, nos dijeron que no había esperanza de vida, estuvo cinco días con un coma inducido, al quinto día lo desconectaron. Nos explicaron que todo dependía de él. Lamentablemente esa noche tuvo muerte cerebral. Los médicos nos explicaron que teníamos que esperar 12 horas para decretar la muerte, lo volvieron a conectar a las máquinas. Nosotros queríamos ser donantes, luego de que nos confirmaran su muerte, nos explicaron que Matías era un posible donante.  Sin dudarlo, dijimos que sí. Ahí comenzó el operativo, que duró 10 horas cuando nos llamaron para retirar sus restos. Por lo menos sabemos que algo de él sigue con vida. En algún lado, alguien debe estar contento”.

Esta mamá que perdió a su hijo asegura que siempre es importante hablar sobre la donación de órganos, contar lo que ellos vivieron: “De nada sirven los órganos bajo la tierra”, concluye destacando la importancia de la Ley Justina y recomendando siempre informarse en el INCAIMEN.

Fuente: Prensa Municipalidad de Maipú.

Artículos Relacionados

Compruebe También
Cerrar
Volver al botón superior