
En un partido tan intenso como mal jugado el equipo dirigido por el Cacique Medina obtuvo su primer trofeo de primera. Los primeros 90 minutos fueron parejos con una leve superioridad de Talleres fundamentada esencialmente en los claros espacios que dejaba River, y posteriormente inició la prórroga en la que se notó el cansancio de ambos planteles sin que hubieran demasiadas chances claras.
Tras finalizar el tiempo extra comenzaron los penales, donde en gran parte de la tanda el millonario tuvo la oportunidad de ganar, gracias a un Franco Armani que atajó dos de los primeros cinco penales, además Reynoso había estampado uno de los remates contra el palo. Aún así River no pudo cerrar la tanda debido a un mal remate de Montiel, que jugó un gran partido, y a una definición completamente displicente de Colidio, quien teniendo en sus pies la oportunidad de darle una nueva estrella a los de Núñez decidió pinchar la pelota y falló el penal. Tras completarse la tanda de cinco, Lanzini erró y Benavídez convirtió para la “T” dándole el triunfo.
River nuevamente presentó enormes carencias creativas, y falta de coordinación en los retrocesos, consiguiendo mantener el arco en cero en los 120´por la falta de precisión de los cordobeses en los últimos tres cuartos y por actuaciones buenas a nivel individual de sus defensores.
Artículo escrito por: Joaquín Peralta.