El candidato republicano logró la obtención de la victoria electoral frente a su contraparte demócrata Kamala Harris, tanto en votos de electores (que son lo que lo definen como cómo vencedor) cómo así también por el voto popular.
De esta forma el ex mandatario se asegura tener un segundo período presidiendo a los norteamericanos.
El triunfo en todos los estados clave, y la mantención de los bastiones republicanos le permitió a Donald Trump asegurarse el triunfó de una forma más holgada de lo esperado.
Hasta el momento de la redacción de este artículo y con un escrutinio no finalizado, el republicano lleva 277 electores por lo que ya es ganador de las elecciones, debido a que el número de electores necesario para el triunfo es de 270.