Sarampión: alta cobertura de vacunación y un sistema de vigilancia sensible, necesarios para evitar la propagación
Referentes de salud de las 18 áreas departamentales y hospitales del Ministerio de Salud y Deportes participaron hoy en una jornada de actualización sobre acciones de bloqueo ante casos sospechosos.
Ante el alerta epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, la cartera sanitaria de Mendoza reunió a referentes de las áreas departamentales en una jornada de actualización sobre acciones de bloqueo ante la eventual presentación de casos sospechosos de sarampión.
La directora de Epidemiología y Gestión Integral de la Calidad en Salud, Andrea Falaschi, y la responsable de Inmunizaciones, Iris Aguilar, acompañaron a los profesionales durante la jornada y dieron detalles sobre la enfermedad y las medidas que se deben adoptar para impedir su llegada a la provincia.
“Considerando que el virus del sarampión continúa circulando en otros países y ante la disminución de las coberturas de vacunación, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes. Para sostener los logros y evitar la reintroducción del virus al país, se requiere sostener alta cobertura de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos, y así evitar su diseminación”, afirmó la directora de Epidemiología.
Por su parte, la responsable del departamento de Inmunizaciones hizo hincapié en el rol que desempeñan los equipos de salud en esta instancia de alerta epidemiológica.
“Toda persona, de cualquier edad e independientemente de su estado de vacunación, que presente fiebre, es decir, temperatura de 38 grados o más; y más exantema, es decir, manchas en la piel, debe ser estudiado de manera urgente para descartar sarampión”, remarcó Aguilar. Además, agregó que “los centros asistenciales deben notificar cada caso sospechoso de inmediato, puesto que se deben realizar, de forma rápida, acciones de bloqueo. En especial, la vacunación de las personas que vivan hasta cinco manzanas a la redonda del caso que presenta sintomatología y no tengan su calendario de vacunas al día”.
El sarampión
El sarampión es una enfermedad viral aguda causada por un virus de la familia de los paramixovirus, género morbillivirus. Se caracteriza por un pródromo de fiebre y malestar general, tos, rinorrea y conjuntivitis, seguido de una erupción maculopapular. La erupción se extiende desde la cabeza hasta el tronco y las extremidades inferiores.
Aunque suele ser una enfermedad leve o moderadamente grave, puede provocar complicaciones y muerte. Por cada mil casos notificados, la enfermedad provoca un caso de encefalitis y de dos a tres muertes aproximadamente.
El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas. El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta dos horas.
El período promedio de incubación es de 11 a 12 días y el intervalo promedio entre la exposición y la aparición del exantema es de 14 días, con un rango de 7 a 21 días. Una persona con la enfermedad puede contagiar cuatro días antes y hasta cuatro días después del inicio de la erupción. La aparición de la erupción se considera el día cero.
La vacunación es fundamental
La vacuna triple viral (contra sarampión, rubiola y paperas) es una herramienta fundamental para evitar la propagación del sarampión. Está disponible de manera gratuita en todos los vacunatorios de hospitales públicos y centros de salud de la provincia. Su aplicación no requiere orden médica, ni cobertura social.
Dado que tanto embarazadas como pacientes inmunosuprimidos no pueden recibir esta vacuna, es fundamental que el resto de la población se aplique las dosis correspondientes para proteger a aquellos que no pueden recibirla.
Deben recibir una dosis de triple viral los niños de entre 1 y 4 años. En tanto, los niños de 5 años en adelante; adolescentes y adultos nacidos a partir de 1965 deben contar con dos dosis la vacuna. Las personas que no cuentan con un registro o desconocen antecedentes de vacunación deben recibir dos dosis de esta vacuna con un intervalo de cuatro semanas entre cada aplicación.
Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza.