Salud

Salud busca prevenir la obesidad en el embarazo

Alejandra Mellado, directora del Programa Provincial de Obesidad, dio detalles de la nueva campaña que se está llevando adelante y su enfoque.

El Programa Provincial de Obesidad trabaja con niños, niñas, adolescentes y adultos. No obstante, últimamente, el foco ha estado puesto en el embarazo y la primera infancia. “Esto se debe a que son períodos críticos, muy vulnerables para el establecimiento de la problemática, por lo que se busca fortalecer la prevención”, señaló la directora del Programa Provincial de Obesidad, Alejandra Mellado.

De acuerdo con los últimos datos relevados, 6 de cada 10 adultos presentan sobrepeso u obesidad, mientras que, en la población infantojuvenil, el índice es de 4 de cada 10.

Al respecto, Mellado afirmó que “la situación es considerada alarmante, dado que más de la mitad de la población adulta presenta este problema. Y en el caso de los menores, de no tratarse y revertirse, la enfermedad tiene altísimas probabilidades de mantenerse en la adultez”.

Infancias saludables

En su última campaña dirigida a la primera infancia, las acciones se enfocaron en promover estilos saludables de crianza. “Este año estamos planeando promover estilos de vida saludable durante el embarazo”, apuntó la especialista, y destacó que “esta propuesta requiere el compromiso de ambos progenitores”.

El embarazo es un período muy sensible, debido a que el estilo de vida materno, el tipo de alimentación, la actividad física y el estrés impactan directamente en el desarrollo del bebé. A esto se le llama epigenética, es decir, las condiciones que se dan durante el embarazo y cómo impactan en la programación genética de ese bebé. La malnutrición por exceso predispone al pequeño en gestación a desarrollar de forma temprana obesidad y otras enfermedades relacionadas con ella.

“Al nacer, los niños y niñas son influenciados por los estilos de crianza. Si, por diversas razones, sea por costumbre o por accesibilidad, tras la lactancia se empiezan a introducir alimentos ultraprocesados o se agrega mucha sal o azúcar a la comida, se termina modulando el paladar de ese niño o niña para que prefiera ciertos alimentos que no son saludables. A esto hay que sumarle la inactividad física y las condiciones ambientales psicosociales”, sostuvo Mellado.

Frente a los factores del entorno, se necesitan políticas públicas que orienten a la población y generen entornos más saludables. Por ejemplo, hay toda una tendencia en los municipios de reflotar los espacios verdes que fomentan el ejercicio y el juego libre.

Por otro lado, la Ley de Promoción de Alimentación Saludable establece que los productos industrializados utilicen octógonos en los paquetes que adviertan sobre los excesos de ciertos nutrientes.

Trabajo con la DGE

En conjunto con la Dirección General de Escuelas (DGE) se realiza una capacitación destinada a docentes de primera infancia, de jardines maternales y de jardines de nivel inicial (salas de 4 y 5). El curso, llamado “Prevención de la obesidad en los 1.000 días críticos de la vida”, tiene una duración de 4 meses.

La capacitación busca formar a los docentes como promotores de hábitos saludables e impulsa el desarrollo de proyectos para aplicar en las salas. A ellos les corresponde ejecutar ese plan y evaluarlo para ver qué cambios se pueden lograr en la conducta de los niños.

“Hemos visto que, antes de ejecutar el proyecto, las y los docentes evalúan qué porcentaje de niños presenta conductas saludables, que es aproximadamente 30% de los casos y, al finalizar el proyecto, ese porcentaje se eleva a 70%”, concluyo la referente provincial.

Fuente: Prensa Gobierno de Mendoza.

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