A veces los números alcanzan para marcar la importancia de algo. Décima muestra anual de niños bateristas; más de 100 niños han pasado por esa escuela; el profesor que los instruye tiene 30 años de baterista y 15 de docente; este año habrá 20 músicos en escena, de entre 7 y 18 años.
Son números contundentes, debería alcanzar para indicar la importancia de lo que ocurrirá el 3 de diciembre en San Martín y toda la historia que hay detrás.
Pero no alcanza. Los números solo sirvan, quizás, para cuantificar el éxito de esta propuesta que nació en 2012, pero no alcanzan para saber que ocurrió en todos estos años con cada niño que asistió a la Escuela de Niños Bateristas que creó y dirige Marcelo Fortunato. Para saber, hay que hablar con ellos, con los alumnos. Hay que dejar que cuenten.
“Marcelo es muy buen tutor y tiene algunas capacidades muy especiales. Es capaz de que hacer sentir muy bien con lo que te sale bien en las clases y encuentra el momento y la forma para marcarte lo que te sale mal y que uno entienda el valor de la perseverancia”, dice Germán Aliaga, que ahora tiene 19 años y que ingresó a la escuela cuando tenía 10.
Marcelo Fortunato parece tener esa cualidad: resaltar las virtudes y proponer la perseverancia como herramienta para trasformar las dificultades.
“Marcelo es un profesor muy especial, mucho. Tiene todas las cualidades que son importantes para mí. Especialmente tiene una enorme paciencia para que los alumnos saquen lo mejor de cada uno”, dice Franco Her, que ahora tiene 14 años y es alumno de la Escuela desde los 7.
Esta forma de enseñar, que trasciende la enseñanza específica de la batería, no la reflejan los números.
La muestra
La 10ª muestra de la Escuela de Niños Bateristas Mendoza se realizará este año en Hipólito, de La Carmelina (San Martín) el 3 de diciembre a partir de las 19.30, con entrada gratis.
La Escuela funciona en San Martín, pero recibe niños de muchas partes de la región Este.
Marcelo Fortunato cuenta que “hace más de 15 años decidí dar clases en mi casa del barrio MEBNA. Un día, decidí buscar un segmento que nadie había explotado: los niños. Encontré un trabajo maravilloso, que era enseñar arte a los más chiquitos. Siempre digo que es el trabajo más lindo del mundo”.
También recuerda que “hace 10 años que empecé a mostrar públicamente lo que iban aprendiendo los niños. Organicé una muestra /recital con otro profesor de San Martín y juntamos los alumnos. Fue el comienzo de algo hermoso. Tuve muchos inscriptos ese año. Empecé con cuatro alumnos y dos invitados y al otro año ya tenía 16. Esta muestra serán 24 bateristas”.
Ya han pasado más de 100 niños por la Escuela. “Algunos llegaron a ser bateristas o tocan otro instrumento. Pero, lo importante, es que todos son amantes de la música”, subraya el profesor.
Además indica que “los chicos aprenden ejercicios, música, lecto-escritura musical básica y, después de las vacaciones de invierno, empezamos a preparar las muestras que es, en definitiva, lo que los niños esperan: tocar ante público. Las primeras dos muestras fueron en el Paseo de la Patria, después en el Templo del Vino, en el IEDyT, dos veces en el Centro de Congresos y Exposiciones ´Francisco, en el Cine Colón de Palmira, también hubo una virtual por la pandemia y, la última, nuevamente en el Centro de Congresos y Exposiciones”.
Marcelo indica que “todas las muestras tienen algo original, este año la sorpresa vendrá al cierre del evento” y agrega que “este año escucharemos canciones de Rolling Stones, Guns And Roses, The Police, Metallica, entre otros”.
